lunes, 25 de mayo de 2015

De amores eternos.

Estamos diseñados para amar, para enamorarnos. Y hay personas que se pasan su vida vagando en busca de su media naranja, en busca de ese amor de película... Van gastando sus besos en labios que probablemente nunca serán lo suficientemente buenos, porque siempre quieren más.

Yo que he probado labios que no sabían a nada, que he pasado noches entre sábanas que nunca me abrigaban y que lloré por un hombre hasta quedarme sin lágrimas. Por eso mismo, por esas lágrimas sé que tengo el tesoro que muchos andan buscando.

Yo me enamoré sin quererlo y lo encontré sin buscarlo. Simplemente apareció, llego a mi vida y la cambió. Ahora, después de varios años, de distancias y silencios sé que ese amor existe de verdad si alguna duda me quedaba de ello.

Lo sé porque me encontré con otros cuando al único que buscaba era ti. Sí, ahora lo entiendo todo. Ahora sé porque son amores eternos. Y es que no nos elegimos, simplemente nos encontramos en el mismo camino. Nunca hicimos el esfuerzo de querernos porque nos amábamos más de lo permitido.

Mi amor es eterno porque a pesar de los problemas nada pudo destruirlo. Sólo se hizo más fuerte. Sé que es eterno porque mis ganas de quererte son más fuertes que todo el dolor que me hiciste sentir. Esto es eterno porque cada uno de tus besos borra cada lágrima, cada noche oscura y porque me rompiste el corazón pero eres el único que puede curar mis heridas.

Y eso solo pasa cuando has encontrado a tu compañero, a tu aliado en cada batalla, a un amante fiel, al padre de tus hijos, al que sabes que nunca te cansarás de querer. Pasa cuando los defectos te parecen virtudes, cuando aceptas a esa persona tal como es y no pretendes cambiarla.

Lo sé porque desde que te conocí estoy perdida, porque contigo mi corazón no atiende a razones. Y de eso se trata. Cuando te das cuenta que al contrario que todo el mundo, al contrario que esas personas que buscan a alguien adecuado... eres cociente que dejaste de querer con el cerebro para amar de corazón, cuando no haya pensamientos que puedan callar lo que sientes. Cuando no tengas miedo.

Por eso lo sé, por eso sé que tengo el privilegio de compartir el resto de mi vida con mi amor eterno. Por todo esto amor, por las risas y por los llantos, la distancia y el tiempo, por cada problema y sus soluciones, por cada segundo de vida que me has regalado, por el pasado y futuro, por hacerme perder la cabeza... Por todo lo que me haces sentir, déjame enseñarte el resto de mi vida que este amor, es eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario