lunes, 14 de julio de 2014

Quiero quererte.

Te quiero pero si me llegas a querer,
quiero que me quieras y te quedes.
No me quieras si te vas a ir.
Quererte aunque no me quieras
duele menos.
No quiero sufrir eso de tenerte
y acostumbrarme a ti
para después estar días medicándome
con mi soledad.

domingo, 13 de julio de 2014

Adelante.

Me despierto en una habitación poco familiar. Abro los ojos y los cierro intento aclarar mi enmarañado pensamiento. Creo que aún tengo fiebre. A mi alrededor paredes repletas de posters poco conocidos para mi. ¿donde estás? 

Tras creo que varios minutos consigo abrir los ojos, busco a prisa mi móvil. Vaya que tarde es, casi la hora de comer. Justo al lado de mi móvil encuentro una nota, creo que es la primera vez que veo su caligrafía, es preciosa. ''Buenos días bella durmiente, he salido hacer la compra. No te escapes, llegaré pronto.'' Y sin estar presente, ya me has hecho sonreír. 

Salgo de la habitación y camino por una casa que no es la mía, sus padres están fuera de vacaciones así que todo es mas tranquilo. Las paredes no son demasiado escandalosas, y todo esta en perfecta armonía. No hay demasiadas fotos, pero encuentro una suya que me hace reír a carcajadas. 

De repente escucho como alguien entra por la puerta y sin darme tiempo a girarme grita ''¿qué tal se encuentra la enfermita hoy?'' y pone una preciosa rosa blanca a la altura de mi nariz. Está loco, pero me encanta. Me coge en brazos me lleva al sofá y comienza hacerme cosquillas hasta que lloro de la risa ''así, así es como me gusta verte'' dices mirándome con esos ojos azules.

Porque tu eres así, eres igual de trasparente que tus ojos. Y tienes tanta fuerza, tanta energía que inundas a cualquiera. Aunque tengo que admitir que a veces me agotas, contigo las siestas no valen. Siempre acabas convirtiendo todo en una apuesta totalmente absurda pero que a ti te hace darle mas sentido a la vida. Eres tan real.

Mientras comemos no paras de hablar, de saltar de un lado para otro, de hacer planes que deshaces a las 5 minutos. Y yo tranquila te observo desde el otro lado del sofá. No me dejas hacer nada, me consientes, me proteges y me mimas, me pregunto cuanto más durará esto. 

Las horas trascurren así, sin complicaciones. Contigo todo es demasiado fácil, no tengo que preocuparme por nada, todo fluye sin mas. Y al igual que las horas pasan los días también. Tres días de lo mas perfectos, lleno de risas, de duchas en la madrugada, de lunas preciosas, días llenos de tu historia y de la mía. De ansias y de ganas por saber que somos, de miedos a no ponerle un nombre y de ilusiones por saber que no nos hace falta porque solo nos preocupa seguir adelante.

Y ahora estoy aquí sentada al borde de tu cama viéndote dormir, y aunque al principio la idea de estos tres días no me gustará, ahora solo quiero encontrar la forma para no irme de aquí. Me has devuelto la vida, las ganas, la ilusión... me haces sonreír.

Gracias rubio, por aparecer en mi vida y llenarla de azul.