jueves, 18 de octubre de 2012

malas costumbres.

-¿Te puedo pedir una cosa?
-Sí, dime...
-No te acostumbres a mí.
-¿Cómo?
-Que no te acostumbre a mí, ni a mi risa, ni a mi cara recién levantado, ni a mis sonrisas en esos momentos, ni a mis besos, ni a mi olor. No te acostumbres a que te de consejos, ni a que hablemos de nuestros problemas, ni a que te escuche con atención como si nada más hubiera. No te acostumbres a como te miro o te dejo de mirar,   a que te traiga un cola-cao a la cama, ni a las cosquillas que te hago, ni a mis momentos de rabia ni a que te seque tus lágrimas, ni si quiera a reirte de las tonterias que digo. No te acostumbres... enserio. 
-¿Y eso a que viene?
-A nada simplemente algún día te cansaras o me cansaré, y entonces echaremos de menos estas cosas si nos hemos acostumbrado.