miércoles, 7 de noviembre de 2012

Limpiar los sueños.

Paciencia, me digo treinta veces al día. Una sonrisa que no son más que lágrimas retenidas y mis brazos ansiando algo a lo que aferrarse. Unas pestañas sobre las que columpiar mis miedos. La alegría en estado puro oculta tras mis labios cuando me besas. Una mano para que traspase el calor y mi piel. Un paseo de domingo de tu casa a la mía. Una despedida que nunca debería terminar. Resistir, respirar, sonreír  Resistir, respirar, llorar.Empujar hasta llegar al final, o al principio. Que más da...luego todo se irá, como siempre. Sólo falta sumirlo, endurecer los huesos, limpiar los sueños para no caerse a través de ellos. Flotar dentro de una burbuja y cerrar los ojos esperando no impactar contra el suelo. Dejar que el aire me lleve para encontrarme contigo.